José Cazalla Sotomayor

José Cazalla Sotomayor (25 de octubre de 1968, Tarifa - 6 de diciembre de 1906, Tarifa), alcalde de Tarifa en dos ocasiones.

Biografía

A los 23 años de edad se licenció en Derecho, obteniendo el título de abogado en la Universidad de Granada el 24 de junio de 1892.

Al poco tiempo ingresaba en el Cuerpo Jurídico donde prestó sus servicios por espacio de tres años, separándose de él para actuar en política.

Falleció con sólo 38 años de edad, en plena madurez y lozanía de sus facultades y cuando su prestigio como hombre común presentía un brillante porvenir.

Actividad política

Entró a formar parte del Partido Liberal Dinástico, al lado de su jefe Marcos Núñez Reinoso, con quien le unió una franca amistad y no poco cariño.

Fue nombrado alcalde de Tarifa el 18 de octubre de 1897. Hombre de clara inteligencia, de gran entereza de carácter, algo vehemente e impulsivo pero íntegro y enérgico, supo siempre afrontar las muchas dificultades que en críticas situaciones salieron al paso durante sus cometidos. Cesó de alcalde el 1 de julio de 1899 para ser nombrado de nuevo alcalde de Tarifa el 1 de enero de 1902, cesando el 6 de enero de 1903.

José Cazalla Sotomayor fue sin duda alguna uno de los mejores alcaldes que pasaron por la poltrona municipal de nuestra ciudad. Durante su gestión llevó a cabo la pavimentación de la calle Sancho el Bravo vía principal de nuestra población.

Verdadero esfuerzo representaba para el Ayuntamiento tan importante obra de mejora e higiene y como consecuencia quedó exhausto el erario municipal hasta el extremo que en descubierto con la Hacienda y con el contingente provincial le fueron embargados los bienes al señor Cazalla, como alcalde responsable hecho que por sí solo revela el amor y desinterés que siempre profesó al pueblo que tuvo la dicha de verle nacer.

Esto y no otra cosa era el civismo y el sacrificio de personales intereses de los hombres de aquella época. Llovían las anotaciones y amenazas y dura fue la prueba por las que pasó nuestro biografiado y concejales que presidía y gracias al espíritu de partido y al esfuerzo de cuantos pudieron intervenir pudo conjurarse el embargo quedando para la posteridad el ejemplo siempre glorioso de un deber cumplido con exceso. Así fue Pepe Cazalla como familiarmente le llamaban sus amigos.

Con posterioridad, hizo un verdadero paseo de la calle Cánovas del Castillo e hizo otras mejoras en nuestra Alameda; a sus gestiones se debió también la luz eléctrica en Tarifa.

Patrimonio de grandes hombres parece que fue siempre cambiar de rumbo en la ideología política y tal vez por ello José Cazalla Sotomayor que había militado la mayor parte de su vida en el campo liberal, muriera afecto al partido conservador entonces acaudillado por José María Núñez de Reynoso, grande en

verdad fue tal adquisición en las filas conservadoras tarifeñas.