Monolito en la loma de los Aviadores
Existe un monolito en la loma de los aviadores que recuerda un triste accidente sucedido en la zona. [1]
El accidente
El 11 de julio de 1929 dos aviadores el teniente Esquivias y el capitán observador Castro Miranda cayeron desde 1.500 metros a la altura del puerto de la Zuya, a las afueras de Facinas.
El piloto, capitán Ricardo Guerrero, no pudo hacer nada cuando encontraron una fuerte turbulencia. Al estabilizar el avión, se giró para decir a sus compañeros «de buena nos hemos librado» pero vio que no había nadie tras él, entonces se temió lo peor.
Una vez aterrizado en Tablada iniciaron las labores de búsqueda y encontraron los cuerpos desparramados y fuertemente abrazados en el cerro que desde entonces sería conocido como "cerro de los Aviadores".
El capitán Guerrero acompañó en todo momento durante la labor de búsqueda de los cuerpos y su posterior traslado a Sevilla donde serían enterrados.
El monolito
La familia del teniente Esquivias levantó en el lugar un monolito en recuerdo del teniente que hoy todavía sigue en pie.
El monolito está realizado en mampostería y está decorado con cuatro cruces de cerámica azul situadas en los cuatro laterales de la estructura. En su parte frontal hay una placa con una inscripción conmemorativa enmarcada en cerámica azul.
Con los restos de este monolito se levantó otro a escasos metros para recordar al capitán observador Castro Miranda.
Fuente documental: La Correspondencia Militar, 12 julio de 1929 pág. 1.
Referencias
- ↑ DIAZ, Daniel: "Monolito de Aviadores" , Puerta de Jerez 46 (2016) 7
