Panel del Tajo del Almarchal

Situadas en Paneles pertenecientes al Tajo del Almarchal se encuentran diferentes representaciones del Arte Sureño.

Antropomorfo invertido en posición de caída.

Antropomorfo con los brazos extendidos sobre un posible équido.

Situación

Las pinturas se encuentran en un conjunto de paneles repartidos en un afloramiento de arenisca y en la base de una gran mole rocosa que se ha denominado "el Tajo del Almarchal", situado en la zona oeste de la Sierra de la Plata.

Este yacimiento rupestre fue localizado en 2008 por Simón Blanco y posteriormente visitado en 2009 por Lothar Bergmann y publicado parcialmente en su página web.

Los paneles pintados cuentan con la original ubicación de no estar protegidos en un verdadero abrigo, contando solo con la ligera concavidad o la pequeña inclinación que en algunos sectores presenta esta gran piedra.

Pinturas

Solo uno de los paneles se encuentra en un abrigo pequeño, en cuyo techo se ven las pinturas consistentes en grupos de puntos. La pintura más interesante es una posible escena resultado del fenómeno de la domesticación en la que un antropomorfo con los brazos extendidos y un tocado de tres plumas se encuentra sobre un posible équido de muy tosca ejecución y un largo y grueso rabo que recuerda a una figura esquemática pectiniforme sobre la que cabalga, a su derecha hay dos esquemas humanos completos y uno de ellos se encuentra montado sobre el brazo del otro

En un panel situado al lado de este abrigo, perfectamente visible desde el entorno, se aprecia un antropomorfo invertido de gran tamaño, posición que en el arte prehistórico se interpreta como un difunto. En la figura han destacado los pies, atributo del que suelen adolecer estas representaciones, al igual que las manos, y que en este caso no parece revestir un sentido simbólico, sino que se trata de simples detalles que contribuyen a completar la representación más o menos naturalista de esta figura y su correcta posición e interpretación; ello confiere mayor verosimilitud a la acción, que simula estar cayendo. Esta escena alcanza mayor realismo por la sombra que se proyecta por la tarde junto a la figura que simula el propio Tajo del Almarchal y que se podría interpretar como la señal de un sitio peligroso por la posibilidad de una caída desde la altura por distinto nivel, posiblemente advirtiendo de un accidente ya ocurrido que debió ser traumático para esta comunidad.