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Se ganaba la vida haciendo portes, ya fuesen maletas, botellas de butano o mercancías para alguna tienda. <ref>ROMERO ROMERO, Carlos: ''Pequeños Relatos de un Pueblo'', Acento 2000, 1998, pp. 51-58.</ref> | Se ganaba la vida haciendo portes, ya fuesen maletas, botellas de butano o mercancías para alguna tienda. <ref>ROMERO ROMERO, Carlos: ''Pequeños Relatos de un Pueblo'', Acento 2000, 1998, pp. 51-58.</ref> | ||
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Personaje de gran religiosidad, acudía con frecuencia a la [[Iglesia Mayor de San Mateo]] donde seguía con atención la misa, acudía a la procesión de la patrona o se santiguaba con devoción ante la imagen de la [[Virgen de la Luz]] de la [[Calle de la Luz|calle de la Luz]]. | Personaje de gran religiosidad, acudía con frecuencia a la [[Iglesia Mayor de San Mateo]] donde seguía con atención la misa, acudía a la procesión de la patrona o se santiguaba con devoción ante la imagen de la [[Virgen de la Luz]] de la [[Calle de la Luz|calle de la Luz]]. | ||
Revisión del 16:07 22 mar 2017
Juan Muñoz García (Tarifa, 15 de mayo de 1927 - Tarifa, 24 de mayo de 2009), conocido como Juanito fue un personaje popular tarifeño.
Sumario
Biografía
Juanito nació en una familia humilde, antes de la Guerra Civil y vivió desde su infancia en una casa de la calle Agustín Segura atendido primero por su madre Luz y luego por su tía Petra, [1] hasta que ingresó en la Residencia de Ancianos San José de Tarifa, donde falleció. Arrastró sus harapos y su hambre entre burlas y pedradas que le llovían sin saberse de donde. [2]
- Juanito creció normal, flaco y seco como un palo, andaba de forma muy especial con pasitos menudos y muy ligeros, con la mano derecha metida en el bolsillo del pantalón, muy inclinado su cuerpo hacia ese lado. Tomaba las curvas y esquinas de las casas que era una delicia; arqueando aún más el cuerpo, velocísimo y de costado. Juanito tenía unos ojos vivisimos, sagaces y maliciosos. Quien viera esos ojos diría que había nacido para pillo redomado, pero lo hicieron tonto. [2]
Se ganaba la vida haciendo portes, ya fuesen maletas, botellas de butano o mercancías para alguna tienda. [3]
Tuvo que sufrir las chanzas y agresiones verbales que sin piedad le propinaban por la calle, lo que le causaba gran irritación. Recibió numerosos apodos, cualquier palabra sonora (butano, cotonificio, bolígrafo, etc) era buena para ello, pero Juanito siempre se defendió como pudo y respondía con numerosos improperios a aquellos que le ofendían. Al ingresar en la residencia de ancianos comenzó a ser tratado médicamente y su carácter se atemperó, a la vez que dejó de recibir las pesadas bromas de sus convecinos.
Personaje de gran religiosidad, acudía con frecuencia a la Iglesia Mayor de San Mateo donde seguía con atención la misa, acudía a la procesión de la patrona o se santiguaba con devoción ante la imagen de la Virgen de la Luz de la calle de la Luz.
Participación en La Niña de Luto
Juanito fue un gran imitador, ya fuese haciendo de presentador del NODO, de locutor de radio o remedando algún sermón del padre Mainé. Solía contar historias disparatadas, pero amenas y cómicas, como la llegada de Franco por tren a Tarifa.
Pero donde adquirió la mayor fama fue con su participación en la película La Niña de Luto de Manuel Summers [4]. Conoció este director al popular personaje mientras hacía su servicio militar en Tarifa, y no dudó en requerir sus servicios como actor aficionado en la célebre película. En las varias escenas que interpretó, Juanito actuó como él mismo, con soltura y gracia, incapaz de aprenderse y seguir un guión, Summers optó por ponerlo delante de la cámara y que actuara según le pareciera. El mismo Juanito se mofaba de su actuación cinematográfica y contaba que cuando Franco vio la película comentó sobre él: "Que bien hace este actor el papel de tonto".
Su fallecimiento causó hondo pesar en la población tarifeña. Carlos Romero Romero a título particular recaudó dinero para comprar una placa en su nicho. <ref>Tarifa no quiere olvidar a Juanito, Europa Sur, 11 de noviembre de 2009.
Homenajes
- En el año 2004 recibió el premio especial Premios Tarifa, la Voz de un Pueblo.
- En abril del 2009, poco antes de su fallecimiento, el Ayuntamiento de Tarifa le reconoció como Personaje Popular y colocó una fotografía suya en la Casa Consistorial.
